El gran jurado de Nueva York escuchará las pruebas en la muerte por estrangulamiento en el metro de Jordan Neely

 Se espera que un gran jurado de Manhattan se reúna esta semana para determinar si se presentarán cargos por la muerte por estrangulamiento de Jordan Neely a bordo del metro de la ciudad de Nueva York, dijeron las autoridades.

Neely, de 30 años, un hombre sin hogar que estaba luchando contra una crisis de salud mental, murió la semana pasada después de que otro pasajero, Daniel Penny, un ex marine, lo asfixiara en el metro, según funcionarios de la ciudad. Neely abordó el tren y comenzó a actuar de manera errática, según un testigo y la policía. Su muerte fue declarada homicidio.

“La forma en que manejas eso es no estrangularlo y exprimirlo hasta la muerte. Un problema mental en un tren no debe ser sentenciado a muerte”, dijo el reverendo Al Sharpton. “Lo que hará si no los procesa, a mi juicio, establecerá un estándar de vigilantismo que no podemos tolerar”.

Penny, de 24 años, afirmó que estaba actuando en defensa propia.

“Cuando el Sr. Neely comenzó a amenazar agresivamente a Daniel Penny y a los demás pasajeros, Daniel, con la ayuda de otros, actuó para protegerse, hasta que llegó la ayuda. Daniel nunca tuvo la intención de dañar al Sr. Neely”, dijeron sus abogados en un comunicado.

El incidente provocó una serie de protestas, incluidas multitudes que saltaron a las vías del metro alrededor de las 6:00 p. m. del sábado, según la policía de Nueva York. Hubo múltiples arrestos, pero los seis buscados en el incidente seguían prófugos hasta el lunes, dijo la policía.

Los sospechosos supuestamente se subieron a las vías del tren subterráneo Q en Lexington Avenue y East 63rd Street, según las autoridades. Los operadores de trenes informaron haber visto personas en las vías delante de un tren Q que ingresaba a la estación. Alrededor de 450 pasajeros iban a bordo del tren.

Las autoridades pudieron despejar las vías después de unos 20 minutos y se restableció la energía en la estación, lo que permitió que los trenes continuaran.

“Saltar en las vías es peligroso, imprudente y puede poner en peligro la vida”, dijo el presidente de NYC Transit, Richard Davey, en un comunicado. “Si bien la protesta pacífica siempre ha sido parte del tejido estadounidense, es inaceptable poner en peligro a los trabajadores del tránsito y otros socorristas, al tiempo que retrasa a los neoyorquinos que solo intentan llegar a donde necesitan ir, al arriesgarse deliberadamente a entrar en contacto con un tercer riel electrificado”.